El hecho ocurrió cerca del mediodía del miércoles cuando Mónica, una vecina de la zona, se encontraba caminando por la costa de la avenida Cervantes. Al llegar a la rotonda de la calle Echeverría, notó que habían varios cráneos y restos oseos humanos, por lo que decidió llamar de inmediato a la policía. Los efectivos pidieron la intervención de la policía científica quien llegó al lugar en horas de la tarde. 

Los agentes especializados contaron 20 cráneos y por lo menos 4 huesos de diferentes partes del cuerpo, numerando la evidencia y poniéndola a resguardo en diferentes cajas para luego analizarlas. 

La hipótesis más firme marca que se trataría de restos humanos arrojados por personas de religión Umbanda que días atrás habían asistido al río para rendirle culto a Iemanjá, la diosa del mar.

El día anterior al hallazgo, algunos vecinos lograron filmar una situación que les llamó la atención por completo. En el mismo lugar donde se encontraron los cráneos había un grupo de Umbandas y un gran camión a su lado, donde podrían haber trasladado los restos oseos, por lo cual se encuentra en plena etapa de investigación.