Los adolescentes están imputados por "homicidio calificado por el concurso predeterminado de dos o más personas". Se trata de un delito grave, que podría derivar en una condena severa, dependiendo del grado de participación que determine la Justicia.
El crimen ocurrió aquella madrugada de abril, cuando Romero fue atacado brutalmente por una patota compuesta por al menos cuatro personas, quienes lo acribillaron a cuchilladas en plena vía pública. La agresión, de una violencia extrema, conmocionó a los vecinos de La Cañada, quienes desde entonces reclaman justicia por el joven.
En tanto, los otros dos imputados, que son mayores de edad, aún esperan la elevación a juicio. La causa contra ellos avanza por un carril separado en el fuero penal de adultos, por lo que se espera que en los próximos meses la Justicia defina la fecha para su enjuiciamiento.
El proceso judicial es seguido de cerca por la familia de Ramiro, que exige condenas ejemplares para todos los responsables del crimen.