De acuerdo con los primeros datos, el agente circulaba en su motocicleta particular cuando fue interceptado por dos motochorros armados, que intentaron robarle el vehículo a punta de pistola. El prefecto, que se encontraba de civil, respondió extrayendo su arma reglamentaria y efectuó varios disparos.
Uno de los delincuentes, un joven de 25 años, cayó al suelo con múltiples heridas de bala. Según fuentes médicas, presentaba una herida en el hombro, otra en el maxilar y una tercera en la zona del omóplato. Fue trasladado por personal del SAME en estado grave pero lúcido.
El segundo agresor logró darse a la fuga y es intensamente buscado por las autoridades. En el lugar del hecho se secuestró una pistola calibre 9 milímetros que estaba en poder del ladrón herido.