A través de un extenso mensaje publicado en sus redes, Albasetti sostuvo que El Eternauta “no es una historia a favor del Estado controlador”, sino que representa “la resistencia contra quienes quieren dominarlo todo, anular la libertad y convertir a las personas en piezas de un sistema opresor”. En ese sentido, consideró que la serie "se parece más al comunismo que a cualquier otra cosa”.
La edil libertaria argumentó que el verdadero trabajo colectivo en la Argentina actual ocurre “gracias al mercado, que somos todos”, y criticó las iniciativas legislativas como la ley de vivienda ociosa, a las que calificó de “autoritarismo”. Según Albasetti, “el enemigo no es el mercado, el enemigo es el que quiere controlarlo todo, como los invasores en El Eternauta”.
Además, en un video que acompañó su publicación, profundizó su postura: “No la iba a ver, pero la vi toda y no me arrepiento porque estuvo buena. Yo no sé cuál fue el mensaje que intentaron transmitir los autores, pero sí sé lo que transmitieron. Definitivamente, la libertad es lo que más abunda en la serie”, afirmó.
“El esfuerzo colectivo voluntario, siempre voluntario, da buenos resultados. Ahí nadie está obligado a quedarse ni a ponerla ni a mantener a un gigante que solamente busca beneficio propio. Es un grupo de vecinos de buena gente tratando de salvarse individualmente y decidiendo que juntos van a poder enfrentar mejor el problema. Voluntad y libertad, esos son los mensajes de esta serie y de todo lo que en la vida funciona... ¡Viva la libertad!”, concluyó.
La publicación no tardó en generar repercusiones, tanto de apoyo como de críticas, sobre todo por tratarse de una obra profundamente cargada de sentido político y con fuerte raíz en la historia de la resistencia colectiva y popular argentina. La figura de Oesterheld, desaparecido junto a toda su familia por la dictadura militar en 1977, ha sido históricamente asociada a posturas progresistas y de izquierda.