Una familia de Quilmes denuncia una grave irregularidad policial y judicial en torno a la detención de una joven de 19 años que desde el 8 de abril permanece privada de su libertad. Según el testimonio de su madre, difundido públicamente en redes sociales, todo comenzó el 25 de febrero, cuando se produjo un conflicto familiar en el barrio y efectivos de la Comisaría Novena intervinieron en el lugar.
“Pidieron testigos y se llevaron a mi hija y a otras personas a la comisaría en calidad de testigos, ya que había menores involucrados”, relató la mujer. Sin embargo, una vez en la dependencia policial, asegura que a la joven le quitaron sus pertenencias y la encerraron en un calabozo. Recién seis horas después, incomunicada, le habrían hecho firmar un papel con la promesa de que saldría si lo hacía. El documento, denuncian, la implicaba en una causa por usurpación de la vivienda donde ocurrió el conflicto.
La madre asegura que su hija no participó de los hechos violentos en esa casa –que fue atacada, saqueada y destrozada– y que simplemente estaba en la vereda, observando como el resto de los vecinos. Pese a haber declarado y aportado testigos a la causa, a comienzos de abril la mujer fue detenida tras un allanamiento en su domicilio, en el marco de una acción simultánea que incluyó otras cinco viviendas.
Desde entonces, permanece detenida. “Es la única de los seis imputados que declaró, colaboró y llevó testigos. Los responsables de lo que pasó están sueltos, y algunos ni siquiera están imputados. Saben que mi hija es inocente, pero no lo dicen. Prefieren hacer chusmerío y cubrirse entre ellos”, denunció la madre con indignación.
La familia también cuestiona duramente a la Policía de la Comisaría 9° de Quilmes, a quienes acusan de haber actuado con arbitrariedad desde un primer momento, y al Poder Judicial, por negarle la excarcelación a pesar de las pruebas presentadas. “Ejercen un abuso de poder y no se están ocupando de encontrar la verdad”, remató la madre en su descargo.