Luego de casi dos semanas sin suministro de agua, vecinos de dos cuadras en Ezpeleta finalmente recuperaron el servicio este jueves, en un final que generó indignación: el corte se debió a un insólito error de la propia empresa AySA. Según explicaron los propios vecinos, el problema se resolvió cuando una cuadrilla se acercó a la zona y descubrió que la llave de paso del agua de la calle estaba cerrada.
El episodio había comenzado más de una semana atrás, cuando los usuarios comenzaron a notar una pérdida total de presión en las canillas, lo que fue atribuido a trabajos de mantenimiento que AySA realizaba en la zona. Sin embargo, con el correr de los días y ante la falta de soluciones, el malestar vecinal fue en aumento.
Cansados de no obtener respuestas, un grupo de frentistas se movilizó días atrás para visibilizar su reclamo. “Nos bañamos con agua de balde que juntamos como podemos. Esto no es digno”, se quejaron durante una manifestación vecinal.
Finalmente, este jueves una cuadrilla técnica de AySA acudió nuevamente al lugar y, para sorpresa de todos, constató que durante las reparaciones anteriores se había dejado cerrada una llave de paso fundamental para el abastecimiento del sector. Bastó con abrirla para que el agua comenzara a fluir nuevamente a los hogares.
El hecho generó desconcierto y enojo en los vecinos, quienes calificaron la situación como “una burla”. “Nos hicieron esperar más de diez días por algo que se solucionaba en dos minutos”, apuntaron. Mientras tanto, los afectados recuperan de a poco la normalidad, aunque muchos exigieron explicaciones y una compensación por los días sin servicio.