El despliegue en el sur del conurbano bonaerense formó parte de una operación conjunta coordinada por el Departamento de Delitos Conexos a la Trata, Ciberpedofilia y Grooming de la Procuración General bonaerense. En este marco, se logró la detención de un hombre acusado de abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores, además de la aprehensión de tres personas por distribuir material de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes.
Asimismo, otras 14 personas fueron imputadas por tenencia de este tipo de material, y se procedió al rescate e identificación de cuatro menores en situación de extrema vulnerabilidad.
Durante los allanamientos, las fuerzas de seguridad secuestraron diez teléfonos celulares, cuatro discos rígidos, memorias y pendrives que serán peritados para determinar si existen más víctimas y profundizar las investigaciones.
Los operativos fueron realizados de manera articulada por la Policía de la Provincia de Buenos Aires —a través de la Estación de Seguridad de Berazategui y la División Cibercrimen— junto con la Policía Federal Argentina.
Según se informó, en varios domicilios allanados funcionaban las denominadas “cuevas”, espacios sin luz natural, con ventilación deficiente y condiciones deplorables, donde los implicados operaban de forma clandestina. En esos lugares se hallaron botellas utilizadas como recipientes de orina, lo que da cuenta del estado de aislamiento y el nivel de ocultamiento en el que se desenvolvían.
Las autoridades destacaron la importancia de esta acción coordinada para combatir los delitos contra la integridad sexual de niños, niñas y adolescentes, y reafirmaron su compromiso en continuar con la persecución penal de quienes integran estas redes de abuso y explotación infantil.