Además del trofeo principal, Orense obtuvo cinco medallas que destacan distintas cualidades de sus productos: dos de oro en las categorías "Rey del Chocolate Oscuro" y "Alfajor Sublime"; una de plata por su "Empaque de Vanguardia", y dos de bronce en "Éxtasis de Dulce de Leche" y "Rey del Chocolate Blanco".
Estas distinciones reflejan no solo la calidad de sus ingredientes y la cuidada elaboración, sino también una búsqueda constante por innovar sin perder la esencia que los convirtió en un clásico del sur del conurbano.
"¡Orgullosos estamos del reconocimiento, agradecidos con toda la gente que trabaja con nosotros, familia, amigos! Y a ustedes, a nuestros fanáticos del alfajor Orense, ¡gracias!", publicaron desde la empresa en sus redes sociales, donde compartieron con entusiasmo el nuevo logro.
El Mundial del Alfajor se convirtió en una cita clave para los fabricantes del país y el mundo, y el triunfo de Orense pone una vez más a Bernal en el mapa de la mejor tradición repostera argentina. Para sus seguidores, el veredicto no sorprende: el sabor inconfundible de Orense ya era campeón hace tiempo.