La empresa subraya que, al momento de elegir un artefacto para calefaccionar el hogar, es fundamental no solo tener en cuenta el precio de compra, sino también el nivel de consumo que implica. Un electrodoméstico de menor valor puede resultar más costoso a largo plazo si su consumo energético es elevado.
En ese sentido, EDESUR recomienda prestar atención a la etiqueta de eficiencia energética, presente en todos los aparatos eléctricos. Esta etiqueta clasifica el nivel de eficiencia con letras y colores, siendo la categoría A (verde) la más eficiente y la G (rojo) la de mayor consumo.
Según el relevamiento de la empresa, los caloventores figuran entre los dispositivos que más energía demandan, con un promedio de 2,0 kWh por hora. En contraste, los paneles eléctricos de bajo consumo requieren apenas 0,60 kWh por hora, mientras que los radiadores eléctricos estándar y los aires acondicionados en modo calor rondan el 1,0 kWh por hora. En este último caso, el uso racional del termostato es clave: por cada grado que se incrementa, el consumo puede subir entre un 7 y un 9 por ciento. Asimismo, los equipos con tecnología inverter permiten reducir hasta un 40% el consumo respecto a los sistemas tradicionales.
Además del tipo de calefactor, el entorno también influye en el rendimiento. EDESUR aconseja aislar bien los ambientes para evitar pérdidas de calor. Sellar puertas y ventanas, usar burletes, cerrar espacios que no se utilicen y aprovechar al máximo la luz solar durante el día son medidas simples que pueden tener un impacto significativo en la eficiencia energética del hogar.
Otra recomendación importante es apagar los artefactos eléctricos cuando no se esté utilizando el ambiente, ya que el consumo continúa incluso en reposo. Por último, la ventilación del hogar debe ser controlada: con solo 5 a 10 minutos al día se renueva el aire sin enfriar en exceso el espacio.
Desde la empresa destacan que con pequeños cambios en los hábitos cotidianos es posible lograr un equilibrio entre bienestar y ahorro energético. El objetivo es atravesar el invierno con ambientes cálidos, pero sin que eso represente un golpe al bolsillo.