Más de 500 armas de fuego, blancas, réplicas y materiales controlados fueron decomisadas y retiradas del Departamento Judicial de Quilmes para su destrucción, en el marco de la segunda etapa del plan anual que prevé la eliminación de al menos 3.000 unidades durante este año. El operativo se realizó en cumplimiento del Convenio de Colaboración N.º 222/09 entre el Ministerio de Justicia bonaerense y la Procuración General de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia.

La actividad se desarrolló en la sede de la Oficina de Efectos del Departamento Judicial de Quilmes, bajo la coordinación del agente judicial Nicolás Alejandro Pol y con apoyo del Servicio Penitenciario Bonaerense. El procedimiento contempló el retiro físico del material, su resguardo y traslado a la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC), que estará a cargo de la destrucción conforme al protocolo vigente.

En esta segunda etapa se decomisaron un total de 572 elementos, entre ellos 349 armas de fuego, 30 réplicas, 9 armas de aire comprimido, 59 armas blancas y 168 efectos con municiones de distintos calibres.

El plan anual de destrucción contempla tres etapas, de las cuales ya se realizaron dos; la próxima está prevista para noviembre de este año. La iniciativa busca fortalecer la seguridad institucional y comunitaria, asegurando la correcta disposición final del armamento incautado en causas penales, con trazabilidad y control.

Además, se informó que algunos de los materiales no destructivos serán destinados a actividades del Patronato de Liberados de la Provincia, promoviendo así una dimensión social en los procesos de justicia y reinserción.