En medio del revuelo generado por las críticas hacia el alfajor Capitán del Espacio en distintos medios porteños y streamings virales, Televisión con Amigos, el ciclo que conducen los quilmeños Ale Vega y Juan Manuel Sánchez Montagna, se plantó con una clara consigna: "Capitán sí".
Transmitido todos los martes a las 20 por CNS23, el programa dedicó parte de su emisión a defender al clásico alfajor nacido en Quilmes. Con una mesa de degustación, los conductores se sumaron al debate nacional sobre cuál es el mejor alfajor.
“Si se habla del Capitán, hay que conocerlo. Si te quedás con los alfajorcitos porteños, va a ser difícil”, lanzó Sánchez Montagna apenas comenzado el programa. Luego fue más allá: “Acá no existe ningún mito, es una realidad. Desde hace décadas se convirtió en el elegido por su sabor popular. No por publicidad, sino porque los kioscos de otros distritos vienen a buscarlo directamente a Quilmes”.
Ale Vega, por su parte, sorprendió sobre el final del stream al cortar el alfajor con cuchillo y tenedor, y mostrar cómo lo disfrutaba: “El Capitán se come así, como un postre. Es tan rico que no tiene comparación”.
La defensa no fue sólo de los conductores. En el chat en vivo, la comunidad amiguera se manifestó con fuerza, dejando mensajes de apoyo a la golosina y destacando recuerdos personales. “Acá no hay nada sobrevalorado, no hay marketing ni campaña mediática. El Capitán del Espacio se elige por gusto y sabor. El de dulce de leche, el de fruta, el de chocolate… marcó la infancia de muchas generaciones”, agregó Sánchez.
El testimonio se volvió aún más emotivo cuando afirmó: “Preguntale a cualquier pibe qué alfajor le daban los padres cuando iba al jardín o a la escuela… Ahí está la evidencia de por qué este producto perdura en el tiempo”.
En contraste con las críticas surgidas desde streamings porteños que lo calificaron como “sobrevalorado”, el programa quilmeño eligió apelar a la memoria emotiva, al arraigo popular y a la tradición. Mientras algunos discuten desde estudios céntricos si el Capitán merece su fama, en Quilmes lo siguen eligiendo con cuchillo, tenedor y corazón.