“La experiencia fue transformadora y para mi es un orgullo enorme graduarme en ZUEL. Esta universidad me brindó un soporte increíble, tanto en lo académico como en lo personal. Más allá del logro, valoro haber podido compartir nuestra cultura argentina: desde el mate y la música hasta platos típicos, y así mostrar que hay mucho más allá del fútbol y Messi. Fue un intercambio mutuamente enriquecedor”, relata Gómez a la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ.
La flamante doctora vive en China desde los 28 años. Viajó para realizar su maestría en Negocios Internacionales y lo consiguió gracias a una beca gestionada entre la embajada china en Argentina y el ministerio de Educación de la Nación. En el proceso de selección tuvo que elegir entre tres universidades y, finalmente, se fue a ZUEL. Fundada en 1948, esta universidad es una institución pública de Educación Superior directamente administrada por el Ministerio de Educación de China. Se consolidó como una universidad de primer nivel donde se dicta economía, leyes, gerenciamiento, filosofía, ingeniería, arte, historia, literatura y ciencia. “Destaco la calidad de los profesores, el ambiente internacional y la chance de crecer profesionalmente mientras pude descubrir una cultura fascinante”, cuenta Gómez.
Al estar situada en Wuhan, una de las metrópolis de China, la institución tiene el campus en medio de la ciudad y fue allí donde la pandemia encontró a Gómez a fines de 2019 y principios de 2020. Así lo rememora ella: “En ese momento estaba de vacaciones, pero regresé a Wuhan justo el día del cierre de la ciudad. De hecho, llegué en uno de los últimos trenes que lograron entrar. A partir de ahí, las restricciones fueron progresivas: primero cerraron el campus, luego los dormitorios y finalmente las habitaciones”.
La universidad china se encargó de proveerles alimentos, productos de limpieza e higiene. Allí estuvo un mes y medio hasta que la embajada argentina organizó un vuelo de repatriación: fue enviada a Ucrania y tras tres PCRs y dos semanas de cuarentena, regresó a Argentina.
Así, su maestría la terminó de manera virtual y, de la misma manera, comenzó a cursar el doctorado en Economía desde Argentina. En 2023, cuando China levantó todas sus restricciones, Gómez viajó al país asiático para finalizar sus estudios de forma presencial. Todo esto pudo lograrlo gracias a una beca que le otorgaron en conjunto dicha universidad y Chinese Scholarship Council, el organismo chino encargado de brindar apoyo a estudiantes internacionales.
“Elegí ZUEL porque buscaba una experiencia cultural auténtica, lejos de las ciudades más internacionalizadas. Tras siete años conectada con China, con mi doctorado terminado, siento que cierro un capítulo. Pronto regresaré a Argentina para dedicarme a la investigación y docencia, aplicando todo lo aprendido”, detalla a la Agencia.
Además, Gómez tomó la iniciativa de poner en conexión a ZUEL con la Universidad Nacional de Quilmes. Así, desde el año pasado, los estudiantes de la UNQ pueden acceder a becas de alto nivel para estudiar allá.
“Es una oportunidad única. ZUEL combina excelencia académica con una inmersión cultural profunda, algo clave en un mundo globalizado y donde China juega un rol clave”, explica Gómez a la Agencia. Y continúa: “Esta cooperación no solo fortalece la formación de estudiantes argentinos, sino que también teje lazos académicos y humanos entre ambos países, ayudando a entendernos mutuamente”.
“En mi formación, y seguramente en la de otros compañeros, la UNQ tiene un valor incalculable. A mí me brindó las bases para poder llegar hasta ZUEL; a la vez que representa compromiso con la educación y la internacionalización. Estoy agradecida por el apoyo constante de todos: Rectorado, la oficina de Relaciones Internacionales, el departamento de Economía, la dirección de la carrera de Comercio Internacional, y cada uno de sus trabajadores, así como todos los docentes que han aportado en mi formación durante mis estudios de grado”, añade Gómez.