Emiliano Sosa nunca imaginó que la máquina de cortar pelo que a los 16 años usaba para atender a sus amigos del barrio lo llevaría años después a ser el barbero de futbolistas profesionales en Europa. Su historia comenzó en Quilmes Oeste, donde abrió su primera barbería en el barrio El Dorado, con la ilusión de que un corte por día alcanzara para pagar el alquiler. “Había días que no hacía ni un corte, pero llegaba el finde y recuperaba. Igual me sentía feliz con los clientes que tenía”, recuerda.
Además de trabajar, siempre buscó devolver a su comunidad lo que iba logrando. Colaboró con el comedor “Dos manitos al cielo”, donde cortaba el pelo a cambio de alimentos y abrigo para donarle a los niños y adultos que asistían al merendero. Sin embargo, un violento robo marcó un antes y un después en su vida: delincuentes disfrazados de policías lo asaltaron a punta de pistola dentro de su local. “Fue un momento muy duro pero la comunidad barbera me ayudó muchísimo. Me donaron máquinas y me dieron una mano enorme”, cuenta.
La seguidilla de hechos de inseguridad no se detuvo. “A las dos semanas me robaron la moto, y esa fue la gota que rebalsó el vaso”, confiesa. Con el dinero del seguro, decidió tomar un giro radical: sacar pasaporte, vender lo poco que tenía y viajar a España. “No tenía un destino fijo, pero un gran amigo me habló de Málaga. Vendí todo, menos la barbería (Hair Garage ubicada en Av. Smith 2190) que se la regalé a mi mamá, y me fui”.
Los primeros tiempos fueron difíciles. Llegó sin papeles, sin trabajo y hasta le tocó dormir en la calle. Luego apareció un hombre que lo hospedó sin conocerlo y se convirtió en un gran amigo. Gracias a ese apoyo y a su esfuerzo, logró conseguir empleo en una barbería, juntar clientes y, tras casi tres años, abrir su propio local en Málaga.
Hoy, Emiliano atiende a jugadores del plantel profesional del Málaga CF, fue convocado por la selección española Sub 19 que incluso le pagó un viaje a Rumanía para que los acompañara, cortando reconocidos jugadores de fútbol como "Samu" Castillejo, Gustavo Bou, también a artistas como Luck Ra, Un Poco de Ruido , Papo y Skone, y otros referentes del rap. “Cada vez que un jugador o artista viene por la zona trato de contactarlo, y muchas veces ellos mismos me llaman. Esas oportunidades me ayudan a crecer”, asegura.
El joven siente que lo que logró también inspira a otros. Recibe cientos de mensajes diarios de jóvenes que sueñan con ser barberos. “Me llena de orgullo que me vean como un referente. Siempre les digo lo mismo: no bajen los brazos. Puede ser difícil y puede tardar, pero no es imposible. El esfuerzo tiene recompensa”, concluye.