En el noroeste de la provincia de Buenos Aires, los pueblos rurales se convierten en refugios perfectos para quienes buscan tranquilidad, contacto con la naturaleza y la calidez de la vida comunitaria. Lejos del ruido urbano, ofrecen plazas históricas, paisajes arbolados y festivales populares que transmiten la esencia bonaerense en cada detalle.
Entre parques con lagunas artificiales, ferias locales, sabores artesanales y celebraciones tradicionales, la región despliega un abanico de propuestas que seducen tanto a quienes desean descansar como a quienes buscan sumergirse en costumbres auténticas. Una experiencia donde historia, cultura y gastronomía se combinan para redescubrir la identidad del interior.
Pehuajó, en el noroeste bonaerense, combina tranquilidad, naturaleza y cultura local con el atractivo de sus pueblos rurales. Este destino ofrece parques, historia y festivales que reflejan la identidad bonaerense. Además, su gastronomía artesanal y eventos típicos lo convierten en una opción ideal para quienes buscan escapar del bullicio urbano y reconectar con la esencia del interior.

En Pehuajó, el gobierno de Axel Kicillof inauguró el nuevo CAPS “Jorge Juan Rocha”, ubicado en el barrio Padre Mugica, que beneficiará a 45.000 vecinos y vecinas. Las instalaciones cuentan con cuatro consultorios de atención general, uno odontológico, uno ginecológico, vacunatorio, farmacia y SUM, y permitirán descomprimir la demanda del hospital municipal. Asimismo, se puso en funcionamiento una ambulancia de alta complejidad para dar respuesta a pacientes en estado crítico.
En el corazón bonaerense, Pehuajó cautiva con su ritmo tranquilo, plazas llenas de historia y una vida comunitaria que conserva tradiciones como las ferias locales. La ciudad fue fundada el 3 de julio de 1883 y su nombre, de origen guaraní, significa “estero profundo”.
Los hermanos José y Rafael Hernández dejaron su huella en el desarrollo urbano y cultural, mientras que artistas como María Elena Walsh y Osmar Maderna reforzaron la identidad pehuajense.

Parque San Martín: lago artificial, puentes e islotes para paseos y picnic.
Plaza Dardo Rocha: con el monumento al Martín Fierro.
Teatros e iglesias históricas: que preservan la tradición local.
Nueva Plata: producción de quesos artesanales.
Francisco Madero: cultivos de manzanilla y fiesta en marzo.
San Bernardo de Guanaco: historia ligada a Carlos Gardel y gastronomía criolla.
Mones Cazón: tranquilidad de su plaza e iglesia.
También destacan Juan José Paso, Chiclana y Magdala.

El calendario local incluye el Festival Infantil Manuelita de Pehuajó, el Festival Nacional de Folklore Surero y la Fiesta de la Manzanilla. A nivel gastronómico, se lucen los lácteos, los quesos artesanales y los platos típicos de campo.
Pehuajó invita a disfrutar de la calma del interior bonaerense, la calidez de su gente y el patrimonio cultural que la distingue. Ya sea en una escapada de fin de semana o en una estadía más extensa, es un destino que combina naturaleza, historia y tradición.