En la misa, junto al Obispo de Quilmes, estuvieron el obispo auxiliar de la diócesis, Eduardo Gonzalo Redondo, el obispo emérito de Quilmes, Luis Teodorico Stöckler, el obispo emérito de Río Gallegos y colaborador activo en la diócesis, Juan Carlos Romanín sdb, los sacerdotes y diáconos de las comunidades diocesanas y el pueblo de Dios. Además, estuvieron presentes Carlos Cúster, ex embajador en El Vaticano, entre otras cosas, y Mariana Rodríguez, directora de Cultos del Municipio de Quilmes. Monseñor Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza y presidente de la Conferencia Episcopal Argenina, y Monseñor Marcelo (Maxi) Margni, Obispo de Avellaneda-Lanús, enviaron sus saludos que fueron leídos en la celebración.

Monseñor Tissera recordó que “todo nacimiento tiene su cuota de dolor. No podemos olvidar que Argentina, en 1976 vivió la oscura noche de la sangrienta y dolorosa dictadura militar. Paradójicamente y providencialmente, en esas tinieblas se encendía una lucecita de esperanza: nacía la Diócesis de Quilmes bajo el pastoreo de un profeta de esperanza: el Padre Obispo Jorge Novak que, considero yo, es un verdadero prócer argentino del siglo XX, y merece un lugar en la historia de la Patria”. Y también mencionó que “de los casi 50 años de la Diócesis, el episcopado del Padre Obispo Jorge Novak cubre casi la mitad. Faltaban dos meses para las “bodas de plata” cuando él falleció”.

El Padre Obispo Carlos Tissera también agradeció al sucesor del Siervo de Dios Novak, y antecesor suyo, Monseñor Stöckler: “Hoy contamos con su presencia, gracias a Dios. Gracias Padre Obispo Luis por la cercanía de tu afecto y oración. Para mí ha sido fundamental. Gracias por tu pastoreo de una década entera en esta Diócesis. Mantuviste ardiente la fe de este pueblo con tus sabias enseñanzas, tu claridad teológica, tu cercanía a los más pobres, tu espíritu organizador de las distintas pastorales y la animación de las mismas, especialmente promoviendo la participación de todos en las asambleas parroquiales y diocesanas, acompañando al Consejo Pastoral Diocesano. Gracias por tu entrega generosa, tus valiosos aportes materiales y por tu ejemplo de humildad y pobreza personal. ¡Gracias!

Y expresó sus propios sentimientos en el inicio del Jubileo Diocesano: “en primer lugar, quiero pedirles perdón por lo que hice mal como obispo, por no haber estado a la altura de lo que ustedes merecen o esperan de mí. En segundo lugar, quiero darles las gracias por la comprensión y el respeto que siempre me otorgan y, sobre todo, por la oración que elevan por mí cada día […] Gracias por la permanente colaboración en la misión, no sólo a los que están cerca mío en sus distintos oficios y ministerios, sino a todos los que sirven construyendo el Reino con su trabajo y testimonio diario”.

Durante la misa, el Obispo de Quilmes entregó a cada comunidad parroquial, representada por sacerdotes, diáconos o laicos, materiales para vivir este año jubilar y la preparación de la Asamblea del Tercer Sínodo Diocesano que se llevará a cabo durante 2026 con el lema “Iglesia de Quilmes ¡camina con la alegría del Evangelio!” un cartel con el logo y lema del sínodo, la Oración del Tercer Sínodo Diocesano y folleto con los instrumentos de trabajo sinodales: “Teniendo presente el rico pasado de nuestra Iglesia de Quilmes, marcado a fuego por el pastoreo del Padre Obispo Jorge Novak, abrazamos a todos, todos, todos. En este inicio del JUBILEO DIOCESANO, avizorando el TERCER SÍNODO, queremos celebrar los 50 años y EMPEZAR A MIRAR JUNTOS HACIA ADELANTE”, concluyó Tissera.

AL final de la celebración, y como se anunció en la peregrinación diocesana a Luján del pasado fin de semana, este año la Diócesis de Quilmes se encargará de acompañar la imagen central de la Virgen de Luján, en la peregrinación juvenil a pie que se realizará en octubre. Por eso desde la Pastoral de Juventud se invita a los jóvenes que quieran sumarse para acompañar a la Virgen, a contactarse a Instagram.com/pastoraljuventudquilmes