La Máxima escuela de artes chinas Long Ma Pai se ha transformado en un referente en la región, no solo por la calidad de su enseñanza, sino también por la fuerte impronta social y comunitaria. Allí se dictan clases de wushu kung fu para niños desde los 6 años, adolescentes y adultos mayores, con la premisa de que todos tengan la posibilidad de aprender, crecer y participar en competencias.
La institución está presidida por José Fernández (faja negra II thuan), y cuenta con la vicepresidenta Giselle Larin, (instructora faja roja), quien se encarga especialmente de la formación de los más pequeños.
Además de las clases de artes marciales, la escuela ofrece un salón de musculación para que los alumnos fortalezcan su cuerpo, acompañado de una guía personalizada y un seguimiento en lo referido a la alimentación, entendiendo que la práctica deportiva debe complementarse con hábitos saludables.
Long Ma Pai no solo entrena para la vida cotidiana, donde el wushu kung fu ayuda a mejorar la concentración, la disciplina y hasta a reducir la ansiedad, sino que también promueve la participación en torneos locales e internacionales. Sus alumnos ya han competido en certámenes sudamericanos y panamericanos, y este año se preparan para un nuevo campeonato sudamericano en noviembre. Para 2026, la meta es Brasil, con una delegación más numerosa.
Con una marcada movida cultural y deportiva en San Francisco Solano, la escuela Long Ma Pai se afirma como un espacio donde el arte marcial es vehículo de crecimiento personal, integración y proyección internacional.