El hecho sucedió cerca de las 23 horas, cuando el comercio ya se encontraba a punto de cerrar sus puertas. Según relataron testigos, los ladrones ingresaron de manera sorpresiva y redujeron a los trabajadores en cuestión de segundos. Con violencia y bajo amenazas, exigieron la entrega del dinero de la caja, que correspondía a toda la jornada de ventas, además de los celulares de los empleados para evitar que pudieran dar aviso inmediato a la Policía.
Tras concretar el robo, los delincuentes escaparon rápidamente y se dieron a la fuga en dirección desconocida. Las víctimas resultaron ilesas, aunque con una fuerte crisis nerviosa tras el dramático episodio.
En el lugar trabajó personal policial de la jurisdicción, que recolectó testimonios y revisa cámaras de seguridad de la zona con el objetivo de identificar a los responsables. La investigación quedó a cargo de la Fiscalía de Quilmes.