Los manifestantes recorrieron calles céntricas con pancartas y cánticos, expresando que su labor constituye la única fuente de ingresos que tienen para sostener a sus familias. “No somos delincuentes, queremos trabajar”, fue una de las consignas repetidas durante la movilización.
La decisión de la Secretaría de Seguridad de relevar a los cuidacoches se tomó tras múltiples denuncias de vecinos, quienes advirtieron sobre conflictos y enfrentamientos con los trapitos en distintos puntos del distrito. En ese marco, el Municipio solicitó a la Policía que actúe en zonas de alta concurrencia como el centro de Quilmes, estaciones de tren y áreas comerciales.
Desde el Ejecutivo municipal señalaron que se busca “ordenar el espacio público” y que el cobro de estacionamiento sin regulación “constituye una actividad ilegal”. Sin embargo, la protesta de este lunes dejó en claro que el conflicto está abierto y que los cuidacoches organizados planean continuar con sus reclamos hasta obtener una respuesta.
La movilización concluyó frente al Palacio Municipal, donde los manifestantes solicitaron ser recibidos por las autoridades para abrir un canal de diálogo. Hasta el cierre de esta edición, no se había informado sobre una reunión oficial entre las partes.