Un nuevo capítulo se suma a la investigación por el brutal triple crimen ocurrido en Florencio Varela. En las últimas horas, efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires encontraron en la ribera de Quilmes un automóvil que habría sido utilizado como apoyo durante los asesinatos de Lara Gutiérrez (15), Morena Verdi (20) y Brenda del Castillo (20).

El rodado fue hallado sobre el final de la avenida Cervantes, en las inmediaciones del ingreso al Club Náutico de Quilmes. Según precisó Guillermo Endi, abogado de Víctor Sotacuro Lázaro —implicado en la causa—, el vehículo había sido dejado allí “a resguardo”.

“Cuando Víctor se fue, Florencia (su sobrina) dejó el auto en Quilmes para resguardarlo, para entregarlo. Si no los vecinos lo iban a prender fuego y no iba a poder entregarlo. Si vos te enterás que en un barrio vive una célula narcotraficante, ¿qué hacés? Una pueblada en la casa”, explicó el letrado.

Sotacuro Lázaro, detenido días atrás en un hostal de Villazón, cerca de la frontera con Bolivia en La Quiaca, espera ser indagado por el fiscal Adrián Arribas, a cargo de la investigación.

Mientras tanto, la pesquisa dio otro golpe clave: en Perú fue detenido “Pequeño J”, considerado autor intelectual del triple femicidio. La Policía Bonaerense confirmó que, en colaboración con la dirección Antidrogas de la Policía Nacional del vecino país, lograron atraparlo al sur de Lima.

De acuerdo a fuentes del caso, el sospechoso había cruzado ilegalmente desde Bolivia en micro, utilizando tres celulares y distintos chips para despistar a los investigadores. Incluso logró pasar dos controles policiales antes de esconderse en un camión de pescado, en la cama detrás del chofer, donde finalmente fue detectado.

Con estas detenciones y el hallazgo del vehículo, la investigación avanza sobre lo que los fiscales describen como un crimen vinculado a una organización narco que operaba en la región.