El ajuste impacta en casi todas las líneas del área metropolitana: aquellas numeradas del 1 al 200 que circulan exclusivamente por la Ciudad de Buenos Aires, las del 200 al 500 que lo hacen solo por la Provincia, y las superiores a 500 que pertenecen a cada municipio. En todos los casos, el boleto mínimo y máximo presenta un fuerte incremento respecto de los valores anteriores.
En la Ciudad de Buenos Aires, el boleto mínimo pasó a costar $546,54, mientras que el máximo llegó a $702,70. En tanto, en los colectivos de la Provincia el pasaje mínimo se fijó en $550,42 y el máximo trepó a $754,61.
La situación es diferente para las líneas nacionales, que ya habían sufrido un aumento en julio y no volverán a actualizar sus tarifas este mes. Allí se incluyen ramales muy utilizados por los vecinos de Quilmes, como la 22, 33, 85, 98, 148 y 159, que mantienen sus valores en $451,01 para el boleto mínimo y $618,35 para el máximo.
De esta manera, mientras la mayoría de los usuarios del transporte público deberá afrontar el incremento en octubre, quienes viajen en líneas nacionales continuarán abonando las tarifas anteriores, generando una fuerte diferencia de precios en un mismo territorio del conurbano.