La historia transporta al público al invierno de 1990, en pleno Mundial de Italia, cuando la fiebre por la celeste y blanca mantenía las calles desiertas cada vez que jugaba la Selección. En ese contexto, un asesino serial comenzó a actuar en la localidad de Bernal aprovechando que casi no había presencia policial y que los gritos de las víctimas se confundían con los festejos por los goles argentinos.
La protagonista, Micaela, es una joven que trabaja en una disquería armando compilados en casete. Sin saberlo, una de sus mezclas caseras se convierte en la clave de una serie de brutales asesinatos. Con cada partido de Argentina aparece una nueva víctima, y a medida que avanza la competencia, también crece el suspenso: ¿cuántos encuentros quedan antes de que sea su turno?
Dirigida por Mariano Cattaneo —referente del cine de terror argentino—, “Nadie va a escuchar tu grito” retoma la estética y el pulso de los slashers clásicos como Scream o Sé lo que hicieron el verano pasado, pero con un fuerte anclaje local que evoca la nostalgia de los videoclubes, las cintas de casete y los televisores con antena.
Filmada en gran parte en locaciones del sur del conurbano bonaerense, la película combina humor, suspenso y un despliegue técnico poco habitual para el género en Argentina. Ya disponible en cines, invita a los fanáticos del terror a vivir una experiencia intensa y muy nuestra.