Según comunicaron desde la empresa, la decisión de los choferes responde a demoras en el pago de haberes, originadas —aseguran— por la política del Estado nacional de no transferir los fondos a las empresas en tiempo y forma, lo que dificulta el cumplimiento de los compromisos salariales.
“El Estado nacional continúa con la política de no depositar el dinero de las empresas en tiempo y forma y eso hace imposible el pago de sueldos a los empleados”, expresaron en un comunicado oficial.
Cabe recordar que el mes pasado se vivió una situación similar, cuando también se paralizó el servicio por varios días hasta que se destrabaron los fondos. La medida afecta a miles de usuarios que utilizan diariamente la línea para trasladarse entre distintos puntos de Quilmes, Avellaneda y la Ciudad de Buenos Aires.
Por el momento, no se informó una fecha estimada para la reanudación del servicio, y se espera que en las próximas horas haya novedades tras eventuales negociaciones.