Como toda gran historia, la de Electrourban comenzó con un hombre y su oficio. Francisco Urban, desde muy joven, aprendió el arte de reparar motores eléctricos y convirtió ese conocimiento en su forma de vida. Luego de años de trabajo para terceros, decidió independizarse y comenzó a prestar servicios a grandes empresas, siendo Alpargatas su primer gran cliente, bajo el nombre de Electromecánica Francisco Urban.
Así nació lo que hoy es una empresa familiar que ha sabido crecer, evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos sin perder su esencia ni sus valores. En sus comienzos se dedicaban exclusivamente a la reparación de bombas y motores eléctricos, pero con el paso de los años fueron incorporando nuevas líneas de productos.

Durante la última década, la firma amplió su rubro hacia la comercialización de bombas, motores, herramientas y accesorios para instalaciones y mantenimiento de piletas. Este crecimiento constante llevó a la familia Urban a dar un nuevo paso con la apertura de un local más amplio y moderno, ubicado justo al lado del anterior, lo que les permitirá mejorar la atención al público y aumentar su capacidad operativa
Con más de 45 años de trayectoria, Electrourban continúa siendo un ejemplo del emprendedurismo local, manteniendo vivo el espíritu de esfuerzo, dedicación y calidad que desde sus inicios caracterizó a la familia Urban y su compromiso con la comunidad quilmeña.