Un grave problema eléctrico mantiene sin suministro a unas 700 personas en la zona afectada por la falla en una cámara de EDESUR, cuya reparación, según habrían reconocido los propios técnicos de la empresa a los vecinos, no tiene fecha estimada porque no existe el repuesto necesario en el país. La situación genera creciente malestar y preocupación entre las familias, muchas de ellas con integrantes que dependen de la energía por cuestiones de salud.
En el barrio piden una solución urgente y una comunicación clara por parte de EDESUR. Señalan que la falta de electricidad afecta no solo tareas cotidianas, sino también el bienestar de personas electrodependientes o con tratamientos médicos que requieren energía constante.