La tensión entre un sector de las familias de la Escuela Técnica Nº 7 y el Ecoparque de La Ribera sumó un nuevo capítulo judicial. Un grupo de alrededor de 100 padres presentó una medida cautelar reclamando el cierre inmediato de la planta, argumentando la presencia de fuertes olores y la posibilidad de riesgos ambientales para la comunidad educativa.
El pedido fue analizado por el Juzgado Contencioso Administrativo Nº 1 de Quilmes, a cargo del juez Hugo Guarnieri, quien finalmente resolvió no hacer lugar a la solicitud de clausura del Ecoparque. Sin embargo, dispuso una serie de medidas preventivas y de control para reforzar la supervisión del funcionamiento del predio.
Según la resolución, la Municipalidad de Quilmes deberá elaborar en un plazo máximo de cinco días un plan de tareas específico para atender tres puntos señalados por los padres: los olores provenientes de la planta, la presencia de vectores como moscas o roedores y la posibilidad de focos de contaminación. Este plan deberá contar con la supervisión del Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires, encargado de fiscalizar su cumplimiento.
Además, el juez ordenó que la Provincia realice inspecciones presenciales cada 90 días sobre el Ecoparque y que remita los informes correspondientes al Juzgado hasta que exista una resolución definitiva sobre el fondo del caso. También estableció que la Municipalidad de Quilmes deberá someterse al mismo esquema de controles trimestrales.
Esta decisión judicial se da en un contexto donde diferentes organismos, tanto nacionales como internacionales, como la Secretaría de Ambiente de la Nación y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ya realizaron inspecciones recientes en el Ecoparque y no hallaron irregularidades ni niveles de contaminación por encima de los parámetros permitidos.
Mientras tanto, los padres del IMPA continúan sosteniendo su reclamo, que ya tuvo múltiples instancias administrativas y políticas. Con esta resolución, la Justicia descarta por ahora el cierre de la planta, pero impone un monitoreo más estricto que mantendrá el tema bajo observación en los próximos meses.