Una violenta y descontrolada manifestación protagonizada por trapitos generó este viernes una situación de caos total en la Municipalidad de Quilmes. La protesta, que se desarrolló en el acceso al edificio comunal, incluyó la quema de neumáticos, el uso de bombas de estruendo y el bloqueo del ingreso, impidiendo el paso de vecinos y vecinas que se acercaron para realizar distintos trámites.
Desde las primeras horas de la jornada, el escenario fue de absoluto desorden. Los manifestantes prendieron fuego ruedas en plena vía pública, provocando densas columnas de humo, mientras detonaban artefactos sonoros que generaron momentos de tensión y preocupación entre empleados municipales y ciudadanos que se encontraban en la zona.

Como consecuencia del corte y la protesta, numerosas personas no pudieron ingresar al Palacio Municipal, lo que obligó a suspender o demorar trámites administrativos. La situación generó fuertes quejas de vecinos, quienes quedaron atrapados en medio del conflicto sin poder acceder a los servicios básicos que brinda el Municipio.
El clima se volvió cada vez más tenso a medida que avanzaban las horas, con escenas de descontrol que alteraron por completo el funcionamiento normal del edificio y sus alrededores. La quema de neumáticos y el estruendo constante de las bombas profundizaron la sensación de inseguridad y desorden
El episodio volvió a poner en debate la problemática vinculada al ordenamiento del espacio público y la necesidad de respuestas institucionales ante protestas que derivan en hechos de violencia y afectan directamente a la comunidad.