Continúa el raid delictivo del motochorro que simula tener una renguera en una de sus piernas para despistar a los transeúntes. En esta ocasión atacó en el centro de Bernal, en una esquina donde hubo otro robo similar hace un mes, pero el delincuente fue captado en robos en las localidades de Wilde y Lanús.
Al igual que lo ocurrido el pasado 20 de agosto, el arrebato ocurrió en la esquina de la Av. San Martín y Castro Barros (a unas dos cuadras de la estación de Bernal) y tuvo como víctima a una madre con su bebé en un cochecito, sólo que esta vez estaba acompañada de su pareja.
En el video captado por una cámara de seguridad vecinal puede verse que el cómplice ya estaba apostado en la mencionada intersección a bordo de la motocicleta, listo para emprender la fuga cuando fuera necesario. El otro bandido viene caminando varios metros por detrás, primero al trote y luego simulando un visible cojeo.
Ya a centímetros de la joven madre, que estaba agachada atendiendo a su bebé, le arrebató con un ágil movimiento el teléfono que tenía en el bolsillo trasero del pantalón y corrió rápidamente hasta abordar de un salto la motocicleta en la que lo aguardaba su secuaz. De este modo ambos escaparon sin dar tiempo de reacción ni a la víctima ni a los transeúntes que pasaban por la zona.
Este modus operandi ha sido captado ya por varias cámaras de seguridad en la región, lo que da a pensar que se trataría de los mismos delincuentes. Días antes, el 24 de septiembre a las 12 del mediodía, el ladrón con la supuesta renguera entró a una heladería ubicada en el cruce de Av. Eva Perón y Florida, en Valentín Alsina, partido de Lanús, simulando ser un cliente. Tras dar una vuelta, como buscando mesa, eligió a su víctima y le arrebató el celular de las manos para luego salir a toda velocidad del comercio.
El último registro que se tiene del ladrón y su cómplice motorizado tuvo lugar el 11 de septiembre a la 1 del mediodía en una cafetería de Moreno y Las Flores, en el centro de Wilde, partido de Avellaneda. El falso rengo marcó a las víctimas, dos jóvenes que estaban sentados en las mesas de afuera, se descolgó de la moto y se acercó caminando haciéndose el distraído. Ya cerca, le arrancó el teléfono de la mano a uno de los clientes y escapó corriendo hasta saltar sobre la moto que los aguardaba y así huir del lugar.
Pese a que ya está filmado por varias cámaras de seguridad y su accionar parece ser el mismo, hasta el momento la policía no logró detenerlo ni a él ni a su secuaz.