Llamamos Educación Sexual Integral al conjunto de actividades que se realizan en la escuela para que las chicas y los chicos, de acuerdo a sus edades, tengan la posibilidad de conocer su propio cuerpo con respecto a su sexualidad, siempre desde el respeto al derecho de identidad de género y el buen trato.
Es un Derecho Humano que todas las personas tengamos acceso a información para el cuidado de la Salud Sexual y Reproductiva.
La educación sexual integral debe abordar sin excepción 5 conceptos fundamentales:
Los docentes no necesitan pedir autorización a las familias de los alumnos para que puedan trabajar con lo que propone el proyecto de la Esi, ya que, desde que en Argentina se dictó la Ley de Educación Sexual Integral 26.150, es un derecho recibir información científicamente validada acerca de la sexualidad en los tres niveles de escolaridad. Por lo tanto, esta normativa avala y obliga a los docentes a garantizar su cumplimiento.
En el año 2006, La Ley Nacional 26.150 de creación del Programa Nacional de Educación Sexual Integral estableció, que “todos los educandos tienen derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipal”, entendiendo como integral a la educación sexual que articula aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos (Artículo 1º).
Esta ley tiene como fin: promover una concepción positiva de la sexualidad que favorezca el desarrollo pleno e integral de las personas; brindar información científica, precisa, actualizada y adecuada a cada etapa de desarrollo de los alumnos/as, en cuanto a los diferentes aspectos involucrados en la Educación Sexual Integral; fomentar el cuidado y la responsabilidad en el ejercicio de la sexualidad, promoviendo la maternidad/ paternidad responsable y la prevención de las enfermedades de transmisión sexual. Desarrollar conocimientos preventivos de toda forma de violencia y abuso sexual.