Vecinos expresaron su preocupación y temor por la inseguridad que generaría un predio situado en Av. Amoedo entre Condarco y Necochea, en Quilmes Oeste, que se encuentra abandonado. Aseguran que la propietaria no les da solución al reclamo y la Municipalidad tampoco interviene.
Se trata de un enorme galpón que tiene aproximadamente un tercio de la manzana. En el lugar funcionó hasta hace unos tres años un depósito de botella de Cervecería Quilmes, pero desde que se fueron el predio permanece deshabitado.
En diálogo con InfoQuilmes, Silvina, una de las vecinas afectadas, manifestó que al ser tan grande la propiedad y carecer de seguridad, suelen ingresar intrusos, carritos, que tiran basura -con todos los problemas que eso genera- y que incluso funcionaría como escondite para delincuentes. “El portón de Condarco continuamente es abierto por extraños. Ahora sacaron un panel de chapa y yo como vecina corro peligro de que entre gente. Uno de los vecinos ya lo soldó dos veces, pero lo siguen arrancando”, señaló.
“Sobretodo por el tema de la inseguridad es que estamos todos nerviosos, asustados y cansados, porque hablamos con la dueña y no hay respuesta. En la Municipalidad de Quilmes nos dijeron que como es propiedad privada ellos no pueden intervenir, pero la propietaria tampoco toma cartas en el asuntos. Mientras tanto hemos sufrido muchos robos en la cuadra y este lugar es una bomba de tiempo porque el galpón es muy grande y el estar deshabitado nos pone en riesgo”, añadió la mujer.
El mayor de los temores de la gente de la cuadra es que se genere una toma en el lugar, que familias enteras se metan al galpón y no los puedan sacar más, convirtiéndose los galpones en un enorme asentamiento. “Estamos desesperados. Pusimos una alarma vecinal porque tenemos mucho miedo”, aseveró Silvina.
Por otra parte, también hay quejas respecto de los problemas edilicios que el predio genera a los vecinos. “Se nos pasa la humedad a nuestra casa, y ni los dueños ni los inquilinos, cuando estaban, se hicieron cargo del problema. A esto se le suman los problemas de plagas como ratas y cucarachas que hay permanentemente”, sostienen.
Es por ello que solicitan a las autoridades comunales que tomen intervención y medien entre la dueña del terreno cuestionado y los vecinos, a fin de llegar a una solución a los reclamos y que la gente del barrio pueda vivir con mayor tranquilidad.