Familiares y amigos del joven de 18 años acribillado en una entradera el fin de semana, marcharon ayer en Ezpeleta, reclamando justicia y seguridad. Al reclamo se sumaron cientos de vecinos que coincidieron con el pedido.
La convocatoria pidió marchar a partir de las 18 horas en las calles Chile y Centenario, frente al locutorio donde trabajaba la mamá de Marcos Ignacio Mendoza Arnez. Allí, cientos de vecinos se reunieron y, mediante diferentes pancartas, expresaron su dolor y enojo por el crimen, al mismo tiempo que reclamaron la detención de los autores, y mayor presencia policial. Finalmente se dirigieron hasta la Comisaría Quilmes Sexta, donde hablaron con las autoridades de esa seccional.
«Marquitos», como lo llamaban, estudiaba y trabajaba. En pocos segundos, al menos tres delincuentes le arrebataron la vida en su propia casa, cuando intentó defender a sus padres de una entradera.