La aparición de una venenosa culebra autóctona despertó la preocupación de vecinos de la ribera de Quilmes y las autoridades del área de Zoonosis municipal recalcaron que si bien en la mayoría de los casos no pone en riesgo la vida, “puede resultar mortal en personas que sean alérgicas a las sustancias que contiene su picadura”.

Se trata de una víbora que pertenece a la especie “Ojo de gato” de unos 70 centímetros de largo que fue hallada en la rambla de la Avenida Cervantes y calle 25, por personal de Guardavidas de Quilmes en sus habituales recorridas que realizan durante la temporada estival en la que asisten a la costa miles de personas para combatir el calor. Para saber sobre el grado de peligrosidad que puede tener la mordedura de la víbora, el jefe de Fauna del Cuerpo de Guardavidas local, Pablo Chomyszyn, comentó que es “venenosa y puede provocar un shock anafiláctico (reacción inmunitaria severa) sobre todo en los niños”, y, en este sentido, indicó que se puede manifestar de diferentes formas, aunque la más común es “la inflamación en el cuerpo”. También, remarcó que el veneno de la serpiente Ojo de gato no es capaz de matar a la gran mayoría de las personas, aunque sí puede hacerlo en “las que sea alérgicas a las sustancias que conforman su ponzoña”. Asimismo, el funcionario municipal mencionó que la especie encontrada es “autóctona”, a diferencia de la yarará que proviene de las provincias de la Mesopotamia. Sobre esta última, advirtió que “se logró reproducir en la zona durante los últimos años y que su picadura es realmente mortal”. Chomyszyn, a la vez, brindó un importante consejo en caso de ser mordido por estos reptiles: “Las personas que fueron picadas no tienen que hacer absolutamente nada. Lo único que deben hacer es dirigirse de manera urgente al hospital. No hay que hacer torniquetes, ni poner alcohol, ni mucho menos succionar el veneno porque puede resultar muy peligroso”.