En allanamientos producidos en las últimas horas en Bernal Oeste, fue detenido un joven de 21 años acusado como presunto jefe de una banda de robacoches, que apuntaba generalmente a modelos de alta gama. El resto de los supuestos implicados había sido atrapado semanas atrás, luego de una persecución en Berazategui.
Cerca de tres meses llevó a los detectives de la Comisaría Segunda de Quilmes, al mando del subcomisario Diego Vicente, identificar a los supuestos bandidos que operaban en la zona de Bernal, a los que se les adjudica la sustracción de al menos cinco rodados mediante la utilización de inhibidores de alarmas. A mediados de mayo habían logrado ubicar a los tres sospechosos por el rastreo de las antenas telefónicas en inmediaciones del barrio privado Fincas de Hudson y, tras una intensa persecución, arrestaron a dos de ellos.
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El Toyota Etios en que se movilizaba el detenido había sido robado en Quilmes centro y tenía las patentes cambiadas. Además en la ocasión incautaron 70 mil pesos del interior del rodado. Ese mismo día llevaron a cabo allanamientos en el mencionado country, sin obtener mayores resultados que el secuestro de vestimentas similares a las utilizadas por los bandidos cuando fueron filmados por una cámara de seguridad mientras robaban un auto.
No obstante, aquella vez el líder de la gavilla había conseguido escapar y se mantuvo prófugo de la Justicia por casi un mes, hasta que este lunes las fuerzas de seguridad irrumpieron en el domicilio del acusado, sito en Av. Zapiola al 600. El mismo, que resulta ser hijo de un conocido delincuente apodado como “El Rey del Corte” -ya que robaba y desguazaba autos-, quedó a disposición de la fiscal Ximena Santoro, titular de la UFIJ N° 7 del Departamento Judicial Quilmes, imputado por “hurto agravado automotor en cinco hechos”. Con él, los investigadores consideran que la banda estaría completamente desarticulada.