Los investigadores del crimen del financista Diego Guastini están analizando los tres teléfonos celulares de la víctima que se encontraron donde apareció asesinado, a la vuelta de su casa junto a su auto. Todavía no hay pistas firmes de los asesinos.

Se trata de un IPhone y otros dos móviles secuestrados por los peritos que intentan acceder al contenido para analizar llamadas, mensajes y otros datos de interés para el caso. El primer equipo tiene sistema de desbloqueo facial, lo que requiere enviarlo al fabricante para llegar a los datos, mientras que a los otros dos equipos se accedió mediante huella dactilar.

Todavía, afirman los investigadores, no hallaron pistas firmes sobre los asesinos en las cámaras de seguridad de la Municipalidad de Quilmes.

Guastini (45) había sido condenado en septiembre a una pena en suspenso por contrabando de divisas y lavado de dinero. Era amigo y ex socio del financista Hugo Díaz, desaparecido hace cuatro años, y tenía conexiones con el financista también desaparecido Damián Stefanini.

Según fuentes judiciales, el contador asesinado tenía relación con barrabravas y "mulas" que enviaban y traían dinero del exterior. Guastini recibió al menos un disparo y llegó sin vida al Hospital Iriarte, luego de haber sido atacado por delincuentes que lo esperaban en moto este lunes a las 8.30.

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