El viernes pasado la Justicia allanó el domicilio y las 2 oficinas comerciales del financista masacrado a balazos en la puerta de la Municipalidad de Quilmes y se encontró con algunos elementos que llamaron mucho la atención, entre ellos una hoja de cuaderno con números de teléfono y montos de dinero para cada contacto, una lapicera tipo espía que sirve para filmar a escondidas y también dos sellos en en los que el difunto se presentaba como apoderado de una sociedad fundada en 2010 por Hugo Díaz, un financista que era su amigo y que está desaparecido desde 2015.

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